El jueves pasado, día 22 de Marzo, nos fuimos al Conservatorio de Música Jesús de Monasterio. Como en anteriores ocasiones fuimos en autobús, y al igual que otras veces, para llegar a Santander nos dieron casi, casi la vuelta al Mundo. No entendemos porque las empresas de autobuses, no se informan antes de hacer un recorrido, de la forma más económica en tiempo y en gasto de combustible; pero bueno de esta manera estamos cogiendo afición por el viaje, y en un futuro, cuando seamos mayores, viajaremos y viajaremos y seremos Ciudadanos del Mundo. Bueno, vamos a ver si la leona mayor se centra y deja de divagar.
Llegamos al Conservatorio, y nos comimos unas ricas galletas. A continuación entramos y vimos un escenario lleno de músicos, y cada uno de ellos tenía un instrumento.Con suma puntualidad, comenzó la presentación de los diferentes instrumentos: de cuerda frotada ( se tocan con el arco: violín, viola, violonchelo., contrabajo........¡ Qué enorme! cuando le vimos entendimos, porque el músico era un señor muy, muy alto; aunque nos enseñó otro más pequeño. Menos mal, porque algunos , por nuestro tamaño, ya le habiamos descartado, como posible instrumento, (cuando decidamos ser músicos). A continuación nos enseñaron otros dos instrumentos de cuerda, la guitarra y el piano. Después nos fueron mostrando como se llaman y suenan los instumentos de percusión ( timbales y batería ), a continuación los de viento ( trompeta, oboe, tuba......) y después, y por último vimos un instrumento que parecía respirar, si, el acordeón, que no fué el que más nos gustó; pero si el que hizo cantar a todos los niños, sin excepción.No se si lo habréis imaginado; pero todos los instrumentos, nos demostraron sus diferentes formas de sonar utilizando canciones infantiles, todos, excepto el acoredeón, el nos hizo cantar a todos porque tocó nuestra canción favorita en estos momentos : NOSSA.
Después de presentarnos todos los instrumentos, nos demostraron que es necesrio que alguien dirija a todos los músicos, para que funcione todo a la perfección. Esa persona es el Director de orquesta, quién utilizando una batuta, hizo que aquello sonara fenomenal.
La verdad es que nos gustó mucho, nos portamos bastante bien, y la leona mayor pudo comprobar, las diferentes formas de reaccionar los leoncitos con la música, a través de los comentarios que hacíamos:
-- ¡ Azucena, a mi esta música me da sueño, y me voy a dormir ! ( increible el efecto sedante de la música en el leoncito que hizo el comentario, y que es muy ; pero que muy inquieto).
-- ¡ Azucena, cierra los ojos y ya verás que bien suena la música de esta forma ! ( comentario de una leoncita sensible).
